jueves, 21 de agosto de 2008

La otra mirada

La vida está llena de contrastes, si no fuera así creo que no aprenderíamos nada, hace un año planeaba un viaje, ahora estoy en algo muy diferente, pero ese no es el caso.

Ayer estaba en el medico en la sala de espera a mi turno para seguir, mientras esperaba llegó un señor con su esposa e hija, todos mayores, el enfermo era evidentemente el señor, estaba muy demacrado y estaba muy flaco. Mientras que esperábamos vomitó, cosa que no le juzgo porque, aunque nunca lo hice en un lugar lleno de gente, varias veces en la calle me ocurrió y es la peor sensación del mundo, se siente una impotencia y tristeza terribles.

El caso es que aunque nunca me miró pude ver en sus ojos ese sentimiento horrible que tanto odio, el miedo.

Me recordó a mi hace unos meses, cunado esto apenas comenzaba esto, y me afectó un poco, porque se que es eso…vivir con miedo, sin esperanza, con incertidumbre no es vivir. No saber qué esperar de la vida y si se seguirá viviendo causa muchas reacciones dentro de uno que no se pueden controlar y no ayudan con tu enfermedad.

El miedo se convirtió en mi peor enemigo, lo odio, y verlo en los ojos de alguien mas no es chévere, el miedo no nos deja ver, nos daña el alma, no nos deja pensar ni ser racionales, el problema es que nadie ni nada nos puede quitar el miedo, nos pueden ayudar, pero depende todo de nosotros, solo cada uno puede vencerlo y sacarlo de su corazón.

 Pero mientras eso ocurre ¿qué?, no es fácil a veces vuelve, pero la fortaleza interna y el apoyo de la familia y amigos es importantísimo. No deberíamos dejar que el miedo se coma nuestra vida, nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestras relaciones, tenemos que confiar y creer en nosotros y eliminar el miedo aburriéndolo.

Esta otra mirada me recordó lo que no quiero ser,  de lo que me quiero alejar, esta persona pasó por mi vida y me recordó malos momentos, pero también me recordó que soy un guerrero y que he llegado muy lejos. Me habría gustado poder decirle que no tuviera miedo , pero sacarlo de nuestro sistema depende de nosotros y por mas cosas que nos digan, es difícil eliminarlo hasta que logramos dominarlo nosotros mismos. Que no nos de miedo ser fuertes.

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