Mi pequeño septimaso

Una de las cosas que mas me había dado rabia de todo esto era el hecho de no poder caminar libre por las calles de Bogotá, cosa que disfrutaba mucho. Una de mis favoritas es la Cra 7ma… uno se la camina y ve de todo, gente, lugares y cosas de todo tipo.

Este fin de semana fui al colegio de mi hermana que queda por la 7ma en chapinero, aunque solo caminé una cuadra del parqueadero al colegio y fue mágico. Volver a sentir el aire de esa de esa calle, estar ahí ver los grafitties, un olor horrible que venía de una esquina, costeños, paisas y rolos en una sola cuadra, fue lo máximo.


Cada vez me doy cuenta que a veces no valoramos todo lo que tenemos, que no somos felices con las pequeñas cosas q la vida nos da porque las pasamos por alto. El día que pueda pegarme mi septimaso como antes de la calle11 a la calle 72, seré el hombre más feliz, porque viviré cada momento y situación como antes no lo hacía.

Encontrar la felicidad día a día es difícil, pero es muy bueno darse cuenta que al final del día hay muchas mas cosas de las que uno cree por las que puede ser feliz sin torturarse con grandes metas a veces inalcanzables que no estamos seguros nos lleguen a dar la felicidad que esperamos.