Por qué no se callan? (comparemos enfermedades II)

Estoy en quimioterapia, luego de muchas sesiones de puro aburrimiento, hoy me decidí a traer mi portátil para desaburrirme en estas cuatro horas

Creo que no hay nada mejor que informar desde el lugar de los hechos, y hoy  hay mucho que comentar.

En la sala de espera de uno me mis médicos hay un cartel que dice algo como por favor no comparta sus síntomas con los otros pacientes, hoy lo entendí.

Estoy en la sala escuchando la historia de una señora que quiere ser catalogada como la salvadora de los de esta sala, quiere mostrarnos los ejemplos de tenacidad y superación que ella ha vivido, y cómo ella , peleando, ha logrado ganar las batallas contra su EPS…  la miro y  solo pienso blablabla

Pues si muy triste su caso y mas triste aún que no tenga amigos o familiares que le escuchen sus cuentos.

Creo que en una sala de quimioterapia todos compartimos un tema en común y no es precisamente nuestros problemas capilares. Todos aquí hemos vivido nuestro drama, nuestros momentos de angustia y todos tenemos nuestras historias de tenacidad y superación. Si, tal vez quien lea esto piense otra vez Diego pataletudo, pues no creo pero de pronto. Lo que si sé es que en esta sala estamos varios y ella y la otra señora con la que habla, deberían respetar a los demás, si se quieren contar sus desgracias, háganse mas cerca y despellejense con sus historias…I really don’t care

A demás que el tono de la conversación es de esas que incluye expresiones como “eso no es nada”  o comentarios como “en mis 38 años nunca me hicieron una cirugía y en los últimos meses me han hecho 4”.

No pues lo siento mucho, te cuento la historia de cuando se me paralizó la cara o la de mi estreñimiento o la de mi acné, la de mi biopsia o la de mi operación del ojo? O mejor te muestro las estrias que tengo en mi cuerpo… a nadie le interesa y menos a uno que está en un proceso como este. Creo que uno debe concentrarse en lo suyo y no ponerse a alimentar ni sus miedos ni sus esperanzas con historias de otro.

Cada caso es diferente y hoy es evidente que cada uno lo asume de diferentes formas, para la muestra estas señoras y  yo, ellas no paran de hablar de sus enfermedades y males y yo las escucho y escribo.

Ja y q me digan algo y se me sale mi negro neoyorquino peleón que no soy… esta situación me hace acordar de mi publicación de hace unos meses la de comparemos enfermedades, acaso nos hace felices que nos traten  o nos respeten por nuestro grado de sufrimiento?

Al final de la sala hay una habitación donde hacen tratamientos realmente fuertes, entró una niña de mi edad, con la actitud que corresponde a una enfermedad de este tipo ( no sabría explicar cuál es esa actitud) , arreglada y con buena energía, a ella si le escucharía sus historias si quisiera contármelas, pero este par ¡¡¡naaah. Ahora hablan de cómo se casaron y de sus hijos, prefiero esos temas pero igual no me importan¡¡¡ respeten el espacio de los otros, y no les digo nada para evitarme un par de señoras llorando porque fui desconsiderado y guache, porque cuando estamos en quimio nos ponemos mas sensibles. Como dicen mejor deje así.

Lo que concluyo es que paremos esa horrible maña de compararnos para sentirnos mejor o peor, cada uno es un caso y una historia diferente,  cada uno vive su drama diferente, no es mejor el que peor la ha pasado.