martes, 24 de febrero de 2009

La muerte de un compañero de batalla

Bueno estoy hoy aquí porque murió alguien a quien nunca conocí y de quien no se mucho, lo poco que se es que era una persona que tenía algo muy similar a lo que me diagnosticaron a mi y fue como por la misma época que los dos fuimos inscritos en la universidad de la vida, a la fuerza.

Él era un famoso columnista político de mi país e insisto aunque no lo conocí, viví su historia a unos pasos de distancia ya que compartimos algunos médicos y tratamientos.

La verdad no me atrevo a hablar de él porque como lo dije nunca lo conocí y con lo flojo que soy para leer el periódico tampoco leí sus columnas.

Solo que aunque se que cada caso es diferente y que no todos respondemos de igual forma a los tratamientos. Me afecta un poco el hecho de saber que ahora mas que nunca debo vivir mi vida y saber que estoy, tal vez no en la lista de espera, pero si con una mayor probabilidad de tener que ir a rendirle cuentas a mi fiscal en el cielo.

No son ganas de envidearme solo que mientras que estamos luchando no podemos hacernos los bobos ante nuestros compañeros caídos en batalla por más desconocidos que sean y más si hacemos parte del mismo pelotón.

No quiero tampoco ser participe de una historia ajena.

Apenas leí lo de su diagnostico, que fue a unos días de saber del mio, leí los comentarios que hicieron las personas al respecto en el periódico por internet, y si bien es cierto que uno al comunicar sus ideas no es monedita de oro para agradar a todo el mundo, se me hizo un poco injusto lo que muchos escribieron.

Por más a favor o en contra que estemos ante alguien creo que prima la humanidad y en este caso entender que esta persona estaba empezando un drama personal muy fuerte.

El caso, hoy mas que nunca siento que debo nadar con mas fuerza a la orilla o a mi meta y aunque me afecta la noticia de su muerte y me quitó por un momento el aliento para seguir ya lo procesé, tomé un nuevo respiro y ahí voy, sigo luchando por llegar a mi meta e intentaré aprender de lo que esa persona intentó enseñar al mundo para hacerlo parte de mi arsenal de guerra.

Le deseo lo mejor en su rendición de cuentas y comparto, a mi manera de espectador incógnito, el dolor que debe sentir su familia y amigos.

2 comentarios:

JP dijo...

Medeles.

No alumbra el sol de la misma manera en toda la tiuerra mi valiente soldado.

No llueve igual así el agua sea la misma en invierno.

No es igual el cielo que ves al que yo veo

Y si él se fué, es por que ya era hora, si tu estás aqui, con nosotros es por que así debe ser.

Y hay que dar gracias por ello.

Abrazos

Anónimo dijo...

Lamentablemente a veces hay guerreros que son derrotado, aunque eso no significa que el mal gane, ya que que ese guerrero peleará màs si cabe desde ahí arriba. Animo Medeles, eso te dará pena, rabia, y uniendo ambos elementos te refuerzarás, te harás más invencible.

Un abrazo de tu amigo onubense, que hoy tiene muy buenas noticias, ya que el cáncer en mi sangre ya no se refleja. Cuando el doctor me lo estaba diciendo, me estaba acordando de ti, deseando poder escribirtelo, porque sé qeu te alegrarás por mí.