Como una montaña rusa

Desde que empecé en esto siempre lo he relacionado con lo que uno siente al montarse en una montaña rusa en un parque de atracciones.

La cosa fea es que te subes obligado y a lo largo de la aventura no te puedes bajar, por mas que grites y supliques no hay de otra, ya te montaste, termínalo, de ti depende que sea divertido o un completo martirio.

La cosa es que me monte a esa montaña y aunque pensé que ya todo había acabado puedo ver al fondo mas giros y volteretas, que no me esperaba y para las que espero estar preparado.

Lo mío es mas un acto de amor que de gusto, no estoy ahí por gusto propio, estoy porque me subí a las malas y ya no hay vuelta atrás y aunque las volteretas se ven fáciles desde aquí , espero que no me lleve mas sorpresas al llegar a ellas. Es puro amor porque quiero demostrarle a quienes amo que soy mas fuerte de lo que yo imaginaba ser y porque después de esto quiero ir a comer algodón de azúcar con ellos.

Esas vueltas me hacen pensar también que estoy cansado, será de tanto gritar?, pues me relajaré y seguiré adelante para no cansarme mas, espero que mi cinturón aguante tanta zarandeada y que esto se acabe pronto.

Si, todo esto se resume en que los resultados no salieron como esperaba y que me siento cansado, no me pregunten qué sigue ni qué espero. No sé nada, solo se que ahí estoy y que será lo que Dios quiera para mi.

Gracias a Dios me voy a la playita para recargar baterías y seguir adelante. No se si con el mismo impulso pero por lo menos con ganas.

Caray tengo ganas de apretar el botón de stop pero es muy difícil de alcanzarlo, no sé cuanto mas se deban curtir mis emociones. Solo se que sigo aquí por 4 personas que son todo en mi vida, mis papás y mis hermanos.

Y mi familia y mis amigos que me gritan barras para que siga adelante.

Por el momento puedo decirles que estoy muy bien solo que me aterra y me llena de incertidumbre el ver que esto no se ha acabado a pesar de sentir lo contrario.